Consejos podológicos en La carlota

• El calzado deportivo debe adecuarse a las características de la actividad y al tipo de terreno.
• Consulte a su podólogo para que le asesore acerca de las características que su calzado debe tener, según el deporte que practique.
• Se recomienda no estrenar calzado deportivo el día de la competición.
• Horma recta en pies con una pisada neutra y curva cuando exista pronación excesiva del pie.
• La suela debe proporcionar: adherencia, amortiguación, estabilidad y durabilidad. Lisas para superficies limpias y secas y con dibujos facilitan el anclaje al suelo.
• El contrafuerte evita las deformaciones del calzado en la zona del talón y aumenta la capacidad natural de amortiguación.
• Entre el dedo más largo y la punta dejar 0.5 cm. Comprar el calzado por la tarde que es cuando los pies están más hinchados.

En el camino cuide sus pies:

• Si padece alguna lesión o patología en los pies, consulte antes de iniciar el camino con su podólogo.
• No estrene calzado el día de la salida. Es recomendable ir adaptando el calzado a nuestros pies con un entrenamiento previo que nos ayude a afrontar el camino sin problemas.
• Es recomendable que su calzado proteja y sujete al pie, es decir, que sea acordonado, con una suela que amortigüe y a ser posible, elaborado con pieles nobles.
• Observe sus pies regularmente con el fin de detectar posibles alteraciones (dolor, heridas, ampollas, rozaduras, etc.).
• Al llegar a la “pará”, lave sus pies para eliminar la suciedad acumulada, acompáñelo con un buen secado (especialmente entre los dedos).
• Debe tener un especial cuidado a la hora de elegir los calcetines.
• Utilice aquellos que sean de fibras naturales (algodón, lino, etc.) para favorecer la transpiración y evitar infecciones.
• Aquellas personas que tengan alteraciones vasculares, neurológicas o metabólicas (diabéticas), deben extremar el cuidado.
• Para aliviar los pies hinchados, dese baños de agua fría y coloque los pies en alto. Masajee su pie desde los dedos hacia el talón aplicando una crema hidratante.
• En caso de que salga una ampolla, no la abra. Aplique un antiséptico (Clorhexidina o Povidona yodada) y coloque un apósito. Proteja aquellas zonas de riesgo donde pudiera producirse esta lesión.
• Consulte al podólogo de su hermandad para cualquier duda o actuación. Si no es posible, acuda a los servicios sanitarios ubicados en todo el camino y la aldea.

Infecciones, factores de riesgo y prevención.
Humedad:
- Evitar el exceso de sudor.
Pinchazo o corte:
- Nunca caminar descalzo.
Quemaduras:
- Evitar fuentes de calor peligrosas.
Calor:
- Facilitar la transpiración.
Suciedad:
- Higiene.
Corte inadecuado de uñas. 

Ponga sus pies en las mejores manos: las del podólogo.
“El cuidado correcto, un beneficio para los pies”.
 

Consulte, sin perder tiempo, cuando observe en los pies:

• Herida, lesión, hinchazón o deformidad.
• Aumento o disminución de la temperatura.
• Cambio de color.
• Pérdida de sensibilidad.

• Observación y valoración diaria.
• Lavado diario con agua tibia, preferentemente con ducha.
• Seque bien los pies con toallas suaves y sin frotar, especialmente entre los dedos.
• Continuar con una adecuada hidratación, controlando el déficit o exceso de sudoración.
• Corte recto de uñas y limado de partes afiladas.
• Usar calcetines y medidas de fibras naturales, sin costuras y evitando las arrugas.
• En el etiquetado se deben comprobar que los textiles no contengan sustancias perjudiciales para la salud.

El uso de un calzado incorrecto es la causa más frecuente de problemas y lesiones en los pies.
 
Selecciones el tipo de calzado según: 

• La actividad que vaya a realizar.
• Clima.
• Características del suelo.

Principales características del calzado adecuado:

• El cuero permite la transpiración y ayuda a mantener los pies secos.
• Ligero de peso.
• Tacón no demasiado alto.
• Usar un calzado especial para personas con deformidades en los pies.
• No usar zapatos de plástico o sandalias con tiras entre los dedos.​

Para comprar el calzado pruébelo en los dos pies y hágalo por la tarde, porque es cuando están más hinchados.
 
Para asegurarse de que no haya ningún cuerpo extraño, revise el interior del calzado.
 
Peligros y recomendaciones:

• Uña encarnada.
• Corte adecuado.
• Humedad o calor
• Materiales transpirables.
• Calzado inestable
• Control y sujeción del pie.
• Pinchazo o corte
• No caminar descalzo.

Para no pasarlas moradas ¡cuide tus pies paso a paso!
 
Se recomienda consultar con el podólogo las alteraciones en los pies.

• Antes de salir a la calle, es necesario realizar una serie de acciones que nos permitan adecuar nuestros pies a la actividad.
• Comprar el calzado con antelación, acomodarlo a los pies y no estrenarlo en el momento de la procesión.
• Observar los pies para detectar posibles alteraciones. Proteger los puntos de riesgo de lesión.
• Lavar nuestros pies evitando baños prolongados, secando con especial atención entre los dedos.
• Cortar las uñas lo más rectas posible para evitar que se claven.
• Mantener la piel bien hidratada.
• Procurar no andar descalzo.
• Utilizar calcetines de fibras naturales como algodón, lana, lino, etc.
• El calzado debe tener sula flexible, gruesa y antideslizante. Sujeto al empeine, con contrafuerte, puntera cuadrada y alta.
• Elegir el calzado según el clima.
• Tener precaución con las superficies irregulares ya que pueden acarrear lesiones.
• En caso de paradas prolongadas, cambiar alternativamente la pierna de apoyo y realizar movimientos giratorios con cada pie.
• Utilizar el tratamiento recomendado por su podólogo.

Tener presente que el dolor no es normal.

• Observar minuciosamente los pies y el calzado para comprobar alguna
  posible alteración.
• Para aliviar los pies hinchados, realizar baños de contraste, combinando agua caliente y fría. Colocar los pies en alto y masajear desde los dedos hacia el talón.
• Si ha salido descalzo, lavar los pies. En el caso de observar lesiones, deberá tratarlas adecuadamente o consultar con personal sanitario.